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Según datos de la OPS (Organización Panamericana de Salud), en junio de este año, ya se reportaban el doble de casos de dengue en América Latina y el Caribe que en todo el 2023. Esto hace un total de 9,3 millones de casos en solo 6 meses, de los cuales 9500 presentaron síntomas graves y 4300 dieron como resultado la muerte de la persona.
Con la asesoría de Sandra Viviana Muñoz, epidemióloga de Coomeva Medicina Prepagada
El dengue forma parte de las llamadas enfermedades tropicales, definidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un grupo diverso de enfermedades que prevalecen en entornos tropicales y subtropicales en todo el mundo. Aunque estas enfermedades suelen estar asociadas con condiciones socioeconómicas desfavorables, lo cierto es que cualquier persona que visita las zonas de riesgo puede resultar afectada. Existen 4 serotipos de dengue a lo largo de las Américas y, en algunos casos, circulan simultáneamente.
En Colombia, la mayor afectación actualmente se encuentra en los departamentos de Meta, Tolima, Cundinamarca, Sucre, Santander, Cesar, Norte de Santander, Atlántico, Córdoba y la Guajira, así como en los Distritos de Barranquilla, Cartagena y Cali. Esto suma un total de casi 22 millones de personas en zonas de alto riesgo, además de la población flotante que las visita.
La enfermedad se transmite por la picadura de un mosquito Aedes aegypti infectado con uno de los cuatro serotipos del virus del dengue. Es un mosquito doméstico, es decir, vive en las casas o cerca de ellas, y se reproduce en cualquier recipiente artificial o natural que contenga agua.
El macho Aedes aegypti no se alimenta de sangre. Son las hembras las responsables de la transmisión de la enfermedad porque necesitan sangre humana para el desarrollo de sus óvulos y para su metabolismo. La hembra se alimenta cada 3-4 días, y es más activa temprano en la mañana y al anochecer, por lo que estos son los períodos de mayor riesgo de picaduras.
Las hembras de ese mosquito prefieren poner sus huevos en recipientes artificiales que contengan agua (tambores, barriles y llantas, principalmente) dentro y alrededor de las casas, escuelas y lugares de trabajo. Por eso, la higiene de los espacios y el correcto manejo de la basura y los depósitos de agua son las estrategias más efectivas para evitar el contagio.
Evita la recolección de agua en recipientes al aire libre (macetas, botellas o cualquier otro recipiente en el que se pueda quedar agua almacenada) para que no se conviertan en lugares de reproducción de mosquitos.
Cubre bien los tanques y depósitos de agua para mantener alejados a los mosquitos.
Evita acumular basura. Desecha siempre la basura en bolsas de plástico cerradas y asegúrate de su recolección en el más breve lapso posible.
Usa repelente en las zonas del cuerpo que estén descubiertas.
Evita la exposición en los momentos del día de mayor riesgo (temprano en la mañana y al anochecer).
Duerme con toldillos y, de ser posible, rocíalos con repelente para aumentar la protección.
Los síntomas tardan entre 4 y 10 días en aparecer. Si has visitado zonas de riesgo y presentas molestias como fiebre, sarpullido, dolores musculares, de articulaciones y detrás de los ojos, acude inmediatamente al médico. La mayoría de las personas se recupera en una semana, pero algunas llegan a estadios más graves que incluyen:
Recuerda que no existe medicación específica para el dengue, por eso es tan importante aprender a protegerse para evitar el contagio y acudir al médico a la primera señal de alarma.
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