Estar informado es la mejor forma de tomar la decisión que tu familia y tú necesitan
El picor o prurito crónico es una afección caracterizada por una sensación de picazón constante y molesta que no se calma rascando la zona. Aunque puede parecer inofensivo, a veces afecta seriamente la calidad de vida. ¿Sabes de qué se trata?
Con la asesoría de la doctora Sandra Viviana Muñoz, médica epidemióloga de Coomeva Medicina Prepagada
Se suele decir que «El dormir y el rascar, todo es empezar» y no hay duda de que uno de los pequeños placeres cotidianos es poder rascarse a gusto cuando tenemos picazón. Pero ¿qué pasa cuando esa sensación de picor no desaparece por mucho que nos rasquemos e, incluso, llega a resultar muy desagradable?
Esto es lo que pasa cuando tienes picor o prurito crónico, una condición que afecta a un 13 % de los colombianos y que se define como una sensación desagradable en la piel que induce al rascado y que persiste durante al menos seis semanas. A diferencia del picor ocasional, este tipo de prurito no se alivia al rascar la zona ni con tratamientos puntuales, sino que tiende a reaparecer. Aunque no lo creas, la picazón constante afecta la calidad de vida de quien la padece, distrae de las actividades normales y puede llegar a causar insomnio y hasta problemas de salud mental.
Aparece de manera espontánea por amplias zonas del cuerpo. Algunas personas lo describen como una sensación de tener bichos caminando por la piel. No mejora en dos semanas a pesar de las medidas de autocuidado como usar cremas hidratantes o evitar el contacto con productos que causen irritación. Rascarse da un alivio transitorio, pero también puede causar problemas secundarios como excoriaciones y engrosamiento de la piel. Además, a menudo la necesidad constante de rascarse dificulta hacer las tareas cotidianas y, en las noches, puede alterar el sueño y causar insomnio, lo cual reduce la energía y la capacidad de concentración durante el día. A la larga, el insomnio puede derivar en problemas de salud mental, como ansiedad y depresión, y afectar las relaciones personales.
Este malestar prolongado está asociado a múltiples causas que incluyen desde alergias, parásitos o enfermedades de la piel como dermatitis o psoriasis, hasta condiciones médicas sistémicas como insuficiencia renal, anemia, problemas hepáticos y trastornos de tiroides. Aunque las mujeres son más propensas, el picor crónico puede afectar a todo tipo de personas y de todas las edades, incluso en la infancia.
Debemos estar atentos a los síntomas y consultar al médico lo antes posible, sobre todo si la picazón constante viene acompañada de otros síntomas como fiebre, sudores nocturnos o pérdida de peso.
Como ves, la picazón constante no es ninguna broma. Más allá de la incomodidad física, también afecta el bienestar emocional y mental y es una señal de que algo no anda bien en tu cuerpo. Controlar el picor crónico representa una mejora significativa en la calidad de vida de los pacientes que lo padecen. Se trata de ofrecer soluciones basadas en evidencia científica y en las necesidades de cada persona, abordando no solo los síntomas, sino también el impacto físico y emocional de esta condición.
Los recomendable es ir al médico, pero algunos ajustes en los hábitos diarios pueden aliviar los síntomas del picor crónico. De acuerdo con la Guía Europea de Prurito Crónico publicada en 2011, las siguientes recomendaciones pueden ayudar a prevenir y controlar esta condición:
También te puede interesar: Picaduras de insectos, identifique cuándo son graves